El Centro de Estudios Mexicanos y de Estados Unidos considera en un análisis que el aumento de las tensiones entre China y Estados Unidos pone de relieve el imperativo estratégico de trasladar la producción de China a México; las ventajas geográficas de su reubicación promoverían la competitividad económica, sobre todo en el contexto de la recuperación económica después de la pandemia.

Los cinco sectores más importantes en los que México podría beneficiarse:

  1. Electrónica.
  2. Autopartes.
  3. Automóviles.
  4. Calzado.
  5. Confección.

Fuente: Centro de Estudios Mexicanos y de Estados Unidos

Dentro del Foro Estados Unidos-México 2025 en el que especialistas analizaron en prospectiva los escenarios de las administración del presidente Joseph Biden respecto a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, explican que México ha visto un beneficio temporal en su relación comercial con Estados Unidos, convirtiéndose en el primer socio comercial de este último como resultado de las tensiones con China.

"El beneficio potencial de México de la actual guerra arancelaria dependería de la participación de China en las importaciones estadounidenses", concluyen en un extenso resumen del encuentro.

Hay diez sectores en los que México podría beneficiarse, entre ellos la electrónica, autopartes, automóviles, calzado y confección, entre otros; sin embargo, las ganancias comerciales para México en términos de mayores importaciones a Estados Unidos hasta ahora han sido mínimas y la IED de Estados Unidos (o China) no ha aumentado.

Aprovechar esta oportunidad potencial requeriría una estrategia deliberada del gobierno mexicano y una estrategia coordinada con el sector privado que aún no se ha visto, advierte.

Pero si continúan los aranceles estadounidenses, también existe la posibilidad de que la inversión china en México en algunas de estas áreas ingrese al mercado estadounidense sin pasar por los aranceles estadounidenses. Nuevamente, si esta inversión se materializa, en el sector automotriz o en otro lugar, puede depender no solo de los incentivos que los nuevos aranceles estadounidenses crean para las empresas chinas, sino de una estrategia deliberada del gobierno mexicano.

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La relación comercial entre Estados Unidos y México crecerá hacia 2025, siempre y cuando la diplomacia entre ambas naciones se fortalezca, antes las tensiones con China. | Foto de CHUTTERSNAP / Unsplash

CONCLUSIONES

Durante los últimos 25 años, México y Estados Unidos han aprendido a cooperar y manejar sus asuntos bilaterales de manera pragmática. Cada país ha empleado una maquinaria diplomática altamente sofisticada en sus relaciones con el país vecino, lo cual ha creado las herramientas necesarias para manejar una relación de carácter complejo, intenso y asimétrico.

La presidencia de Biden representa tanto un regreso a la normalidad, en el marco de la relación bilateral, como una ventana de oportunidad. Sin embargo, es importante, para ambos países, evitar una crisis temprana, ya sea en materia migratoria, comercial o de relaciones internacionales.

Más importante aún, el presente reporte sugiere que el camino a seguir exige la identificación de intereses claramente comunes, como el de mitigar las raíces fundamentales de la migración o estimular el desarrollo económico.

Ambos países deben colaborar para reconstruir y fortalecer los mecanismos bilaterales de la consulta, tales como el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), los Encuentros Interparlamentarios y las conferencias de Gobernadores Fronterizos. La institucionalización de la administración de los asuntos bilaterales entre EE. UU. y México construirá base sólida para la cooperación en el futuro y garantizará el manejo sereno de los conflictos.

El nuevo tratado comercial T-MEC, sucesor del TLCAN, es el ejemplo perfecto del papel central que ocupará un régimen comercial de América del Norte para fortalecer la mayor integración económica entre ambos países.

Finalmente, lo que podría ayudar a profundizar la cooperación entre los países será la generación de una nueva narrativa positiva en ambos países con respecto al vecino.

Es necesario que, estadounidenses y mexicanos comprendan cómo las exportaciones y tradiciones culturales han enriquecido a ambas sociedades. Es imprescindible que ambos gobiernos aprovechen al máximo sus maquinarias diplomáticas para llevar profundizar la cooperación y manejar los conflictos.

Las estrategias de ambos gobiernos hacia el otro deben de partir que tenemos como sociedades una prosperidad y seguridad compartida. Si al país del norte le va bien, hay desparrames positivos para el vecino del sur. Lo mismo sucede cuando a México le va bien, Estados Unidos prospera.

DOCUMENTOS COMPLETOS:

Comercio, economía y trabajo
Diplomacia Estratégica entre México y EU hacia el 2025