Para Derek Maltz, ex jefe de la División de Operaciones Especiales de la DEA, China está utilizando formas de guerra no convencionales contra Estados Unidos, proveyendo a los cárteles mexicanos de reactivos para producir fentanilo. En 2020, durante la pandemia, las muertes por sobredosis de estas drogas aumentaron a más de 56 mil; un alza de 20 mil respecto al año anterior, según datos provisionales del Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
Un informe. publicado esta última semana de agosto, de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos y China también encontró que, si bien los envíos directos a Estados Unidos han disminuido desde la prohibición de que China produzca fentanilo, México está desempeñando un papel cada vez más importante en la explosión de adicciones y muertes al fentanilo en todo el país.
Los estadounidenses están siendo asesinados a niveles récord, dijo el ex funcionario de la DEA, durante una entrevista publicada en The Epoch Times, y "todo se debe al flujo masivo de químicos desde China".
Este informe publicado apenas el 24 de agosto, señala varios puntos importantes en los descubrimientos de las alianzas de China con los cárteles mexicanos:
• Desde que el gobierno de China programó el fentanilo, la cantidad de fentanilo terminado enviado directamente desde China a los Estados Unidos ha disminuido, mientras que la cantidad enviada desde México ha aumentado: la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE. UU. Evalúa que los traficantes chinos han pasado de fabricar principalmente fentanilo terminado. A exportar principalmente precursores a los cárteles mexicanos, que fabrican fentanilo ilícito y entregan el producto final. La aplicación de la ley de Estados Unidos ha visto una tendencia creciente de ciudadanos chinos, tanto en México como en Estados Unidos, a trabajar con los cárteles mexicanos. A medida que los proveedores chinos se coordinan más con socios internacionales, a la DEA le preocupa que la producción de fentanilo se esté volviendo cada vez más global y más difícil de rastrear y controlar.
• Los corredores chinos están lavando dinero de la droga mexicano a través del sistema financiero de China: los agentes de lavado de dinero chinos están utilizando tecnología financiera, aplicaciones de banca móvil y redes sociales para evadir a las autoridades.
• Los traficantes chinos aumentan la cooperación con los cárteles mexicanos: Las mafias mexicanas han estado involucradas en la producción de amapolas en México que se utilizan para fabricar heroína. Sin embargo, las autoridades mexicanas antidrogas han logrado destruir campos de amapola en todo el país, por lo que ahora los cárteles han pasado de la heroína a los opioides sintéticos como el fentanilo, que son más baratos de producir y más rentables.
Mientras los traficantes chinos buscaban evadir la mayor regulación del gobierno chino en 2019, los cárteles mexicanos buscaron maximizar su papel en el comercio ilícito de fentanilo. La conexión China-México creció cuando los traficantes chinos aumentaron las ventas de precursores de fentanilo a los cárteles mexicanos.
En marzo de 2021, Matthew Donahue, subjefe de operaciones extranjeras de la DEA, denunció “un suministro ilimitado e interminable de precursores químicos provenientes de China a México”, y señaló que los traficantes chinos prácticamente han dejado de hacer análogos para enfocarse únicamente en precursores. Los funcionarios mexicanos han trabajado con la DEA para desmantelar las redes establecidas de plantas de fabricación o "fábricas de pastillas" en la Ciudad de México, Mexicali y otros lugares controlados por el cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación.
El informe explica que estos molinos de píldoras en México producen fentanilo terminado a partir de precursores de origen chino para el tráfico a través de la frontera entre Estados Unidos y México hacia Estados Unidos. Los cárteles de Sinaloa y Jalisco son las principales entidades responsables de la fabricación de precursores químicos en fentanilo terminado y su contrabando a Estados Unidos.
El cártel de Sinaloa ha desarrollado relaciones con proveedores en China e India para comprar precursores químicos o, en algunos casos, fentanilo en polvo terminado. El fentanilo y los precursores se envían desde China a muchos puertos de entrada a lo largo de la costa del Pacífico de México, como Lázaro Cárdenas, en Michoacán; Manzanillo, en Colima; y Ensenada, en Baja California. También se sabe que 44 ciudadanos chinos implicados en la trata de personas han viajado a México.
Una investigación de noviembre de 2020 de Fox News destacó una tendencia emergente de ciudadanos chinos involucrados en operaciones ilícitas de fentanilo en México. La investigación se centró en Zheng DTO (Organización de tráfico de drogas), conocida coloquialmente como “Cártel de Los Zheng”, que opera a través de múltiples empresas fantasmas que aparentemente ofrecen servicios legítimos como laboratorios químicos, atención veterinaria, computadoras y venta minorista.
Los profesionales de inteligencia en México han descrito al cartel de Zheng como el que tiene "la mayor presencia en México para el tráfico de fentanilo y metanfetaminas". El cártel de Zheng ha desarrollado amplias relaciones con proveedores en China, puede importar fácilmente productos de China a México y ha cultivado relaciones en ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México. Según informes de los medios, se sospecha que el cártel de Zheng tiene vínculos con los cárteles de Sinaloa y Jalisco.
Efectivamente, el cártel de Zheng actúa como intermediario entre proveedores en China y cárteles en México. En 2018, la Fiscalía de los Estados Unidos en Cleveland acusó a dos líderes del cártel de Zheng por 43 cargos de fabricación y envío de análogos de fentanilo y 250 otras drogas a 37 estados y 25 países. Según la acusación, desde 2008 el cártel de Zheng se ha involucrado en este Conspiración desde su base de operaciones en Shanghai
En agosto de 2019, el Departamento del Tesoro designó a Fujing Zheng, un ciudadano chino que lidera el cártel de Zheng, a su padre Guanghua Zheng y al cártel de Zheng en virtud de la Ley Kingpin. Además, en julio de 2020, el Departamento del Tesoro agregó cuatro ciudadanos chinos a la lista Kingpin por sus vínculos con el cártel de Zheng y el tráfico de fentanilo; también designó a una compañía, Global United Biotechnology Inc., diciendo que era “un escaparate virtual de Zheng DTO” a través del uso de moneda digital para lavar dinero de drogas ilegales.
A pesar de las designaciones y acusaciones, a partir de enero de 2021, los Zhengs y sus asociados permanecen prófugos y continúan operando tanto en China como en México. Traficantes chinos de fentanilo han sobrevivido a desafíos como la programación de China de fentanilo y Covid-19 para 2019 debido a sus vastas redes dentro de México y Estados Unidos. Cárteles como Los Zheng dependen de conspiradores en los Estados Unidos, México y otros lugares para recuperar, empaquetar y distribuir sus envíos.
Aparte del cártel de Zheng, también operan en México individuos y grupos de “intermediarios químicos” chinos. Según la DEA, estos intermediarios químicos están activos en el estado de Sinaloa, especialmente en la capital de Culiacán, donde se estima que 2.000 ciudadanos chinos están trabajando para facilitar y coordinar la importación de precursores químicos.
