La mirada perpleja de mi archilaureada amiga artista que recién inauguró una impresionante obra pictórica de gran formato a la que dedicó dos semanas intensas de trabajo, metida en un overol salpicado de colores, estilo Diego Rivera, se queda congelada apenas comienzo a explicarle el mundo de los Tokens No Fungibles (NFT, por sus siglas en inglés, Non-Fungible Token).
Es como hablar de ovnis en medio de la selva, confieso, o hablar una especie de chino mandarín codificado (en blockchain, para variar) para explicar un tema harto complejo. La mayoría de artistas no quieren saber nada de tecnología, pero ahora quieren comenzar a correr cuando los ejercicios de gateo no los realizaron.
Sin embargo, me dice algo que motiva la elaboración de esta guía apenas le hago las primeras preguntas del tema de algo que me dice muy sutilmente que no entiende en absoluto pero "me interesa aprenderlo". Es una excelente estructura, forma, método, metodología, para vender obra, le digo, tratando de mantener la comunicación.
No solo ella. Sé de fotógrafos profesionales que están inmersos en este asunto desde hace tiempo con "expertos" y "especialistas". Escultores y artistas de todas las disciplinas, salvo algunos "puros" que sólo creen en el lienzo, la paleta y los pinceles. Incluso ya hay algunas FinTech dedicadas a ser correadoras de artistas de NFT que buscan afanosamente canales para la venta de sus obras. ¿Pero qué diablos es eso de los NFT? ¿Nobjeto Folador noTendificado? Algo así.
Fungible, en el buen español autorizado por la RAE, es algo que se desgasta, que se consume con el uso. Como un oleo en la humedad, una pintura mal cuidada y que se maltrata con el tiempo. Así que no fungible es lo contrario. Para entendernos mejor en lenguaje de acá, sería algo así como el sueño hecho realidad del retrato de Dorian Grey. Y eso de Token, pues es una moneda digital. Única, con ADN único, que puedes rastrear sin problema sabiendo sus hash (claves), que es infalsificable y que puedes almacenarlo de manera muy segura en alguna de las blockchains o cadenas de bloques.
La tecnología blockchain es donde se sustentan las monedas digitales o lo que comunmente conocemos como Bitcoin. El tan llevado y traído Bitcoin. Este sistema está revolucionando el mundo, la forma en cómo vivimos, en cómo está estructurado, en cómo lo conocemos. El blockchain se creó apenas en 2008 y ya está por cambiar, ahora sí, la forma de vida en esta marciana tierra.
El único impedimento es que la mayoría de los gobiernos, de instituciones y de grandes empresas globales no aceptaron esta revolucionaria tecnología por las consecuencias que podrían tener en sus intereses hasta ahora inamovibles. Por ejemplo, cómo concebir que alguien pueda transferir desde Japón a cualquier parte del mundo varios millones de dólares sin que intervenga algún ser humano sino solo los dos interesados. Adiós bancos, por ejemplo.
Pero paulatinamente, ante lo inevitable (o evidente) comienzan a ceder. ¿La causa? que es una tecnología muy transparente, segura y que acelera al decrépito sistema financiero actual. China lo ha negado tres veces y Estados Unidos comenzó a "admitir" algunas formas de inversión basada en las revolucionarias blockchain.
Gracia # 12 | OpenSea | Inspiración de Spice | 0.2 ETH ($953.85 dólares)
En 2017 un proyecto meloso y medio cursi llamado CryptoKitties pasó a la escena cuando salió en pleno mercado alcista de las criptos y los nuevos millonarios comenzaron a desgranarse de la atmósfera de las monedas digitales por el alza a la estratósfera del Bitcoin. Para entonces veíamos que ese juego virtual de NFT permitía a los usuarios adoptar, aumentar e intercambiar las "kiris gatitos" virtuales alojados y resguardados bajo billones de llaves en blockchain. El proyecto se hizo tan popular que colapsó la red de Ethereum e impactó su capacidad para procesar transacciones con eficiencia en la cadena de bloques o blockchain.
Aproximadamente un mes después de su lanzamiento (28 de noviembre de 2017, hace apenas cuatro años) el recuento de transacciones diarias se disparó 111 por ciento y la tarifa de transacción promedio aumentó 1.165%. Con la red Ethereum congestionada, los desarrolladores del juego comenzaron a cobrar precios elevados. Aunque era un juego virtual, el comercio no era una emoción barata porque la mayoría de NFT de CryptoKitty eran costosas y se vendían algunas en 600 ETH (Ether); es decir, aproximadamente en 172 mil dólares. Una ganga.
Ese año, CryptoKitties abrían el camino y los mercados de los NFT comenzaron a tener un crecimiento considerable. Mercados e infraestructura como Nifty Gateway, SuperRare, Rarible, OpenSea todos comenzaron a ganar notoriedad. Todo, desde los personajes del juego hasta las entradas al evento, negociados como NFT. Hacia fines de 2020, el mercado de NFT comenzó a cobrar impulso en arte y coleccionables.
Para el primer trimestre de 2020 se registraron alrededor de 633 mil registros de venta en el naciente mercado de NFT, sumando un valor de más de nueve millones de dólares en esas transacciones. Para finales de 2020 la cifra de operaciones se elevó a 180 mil, con un valor total de más de 20 millones de dólares. Una cifra nada despreciable.
Pero tres meses de aquel "histórico crecimiento", en marzo de 2021, un famoso artista de NFT conocido como Beeple subastó su obra de arte llamada Everydays — The first 5000 days sin mayor expectativa que vender bien. La oferta inicial comenzó con 100 dólares y pocos minutos después se vendió rápidamente por la asombrosa cantidad de 69 millones de dólares. Es decir, triplicaba en un santiamén, todo lo obtenido desde la aparición de los "kiris gatitos" de 2017.
Hoy los NFT no son solo obras de arte digital, sino NFT de animaciones, sonidos, música, propuestas diversas desde colecciones de revistas, libros históricos y toda clase de piezas que inspiraron al genial Oscar Wilde con su obra El Retrato de Dorian Grey. Muchos artistas están interesados en aprender y aquí iremos orientándolos con esta guía para que puedan incursionar en este mercado. No deje de participar y sugerirnos temas para abordarlos y darle respuesta a sus dudas.
